Lugar de origen: Crawley, Inglaterra
Fundación: 1976
El disco Three Imaginary Boys (1979) marcó el comienzo de una admirable carrera de más de 25 años a pesar del cambio de integrantes y dramas del rock ‘n’ roll que hace a los grupos terminar como si nada hubiera pasado. Sin embargo, The Cure ha mantenido la fuerza y han vendido 27 millones de discos en todo el mundo sin hacer concesiones con el ‘mainstream’.
La alineación original del grupo, conocida en ese entonces como Easy Cure, se formó en una escuela en Crawley, un poblado nuevo creado en la posguerra que se pegó a un pacífico poblado en el corazón de la tierra del sur de Inglaterra. Robert Smith era un niño muy querido dentro de una familia feliz, pero desde ese entonces su imaginación estaba llena de cosas más profundas y oscuras.
Aunque Easy Cure empezó como un grupo punk, cuando simplificaron su nombre a The Cure la creciente admiración de Robert Smith con los temas oscuros y pesados era igual a su capacidad de canalizar esas ideas en canciones tan emocionales que separaron a Three Imaginary Boys de los álbumes típicos del momento. El poder y la energía eran inspirados en el punk, pero las canciones eran de un lugar totalmente diferente -el mundo subterráneo, de las imaginaciones únicas de Robert Smith-.
Canciones como “10:15 Saturday Night”, “Grinding Halt” y “Fire In Cairo” estaban tan alejadas de la simplicidad estudiada del punk que era obvio que The Cure era más que una moda pasajera. Cuando tuvieron su primer sencillo exitoso en el Reino Unido, “A Forest”, el bajista original del grupo, Michael Dempsey, había dejado a la banda y era reemplazado por Simon Gallup, quien junto con Smith se ha mantenido como el integrante más constante del grupo. “A Forest” sacudió los primeros 30 lugares de las listas de popularidad del Reino Unido en abril de 1980.
El segundo disco, Seventeen Seconds (1980), confirmó lo que los más dudosos ya habían visto: The Cure llegó para quedarse. Y su tercer disco le dio la vuelta completamente a todas las expectativas. Faith mantuvo los estándares normales de la lógica del negocio de la música de principios de los 80. Era considerado como un suicidio. Por suerte, nunca fue posible juzgarlos por los estándares de la normalidad de The Cure, por lo que Faith se convirtió en su disco más exitoso a la fecha, mientras que el sencillo “Primary” se convertía poco a poco en un clásico.
Cuando el cuarto disco, el que no tenía arrepentimiento de 1982, Pornography, fue editado, demostró ser el primer disco de The Cure en entrar a los primeros 10 lugares de las listas de popularidad de discos, y era obvio que el libro de reglas y The Cure no tenían nada en común. Algunas veces algo sucedía alrededor del grupo de Smith que retaba la sabiduría de los departamentos de mercadotecnia de las casas discográficas.
Una vez más, jugando totalmente en contra de las expectativas, el siguiente sencillo de The Cure, “Let’s Go to Bed”, era una engañosa canción de pop bailable. Smith y el baterista original del grupo, ahora convertido en tecladista, Lol Tolhurst, eran los únicos integrantes reales. Para su suerte, “Let’s Go To Bed” fue el primer sencillo de The Cure que fuera editado en Estados Unidos, donde sirvió para que la gente los conociera en la costa oeste.
Pero con o sin un grupo, porque Smith no concebía ya a The Cure como banda, él no podía dejar de escribir compulsivamente música escuchable. En julio de 1983 “The Walk” llegó sin esfuerzos a la posición 12 de las listas de popularidad de sencillos en Reino Unido, a la que le siguió un éxito más grande, “The lovecats”. Una vez más un sencillo con el nombre de The Cure estaba acechando un nuevo territorio musical, jazz y efervescente, pero sin alejarse de la idiosincrasia del pasado.
Smith podía ver como llegaba el estrellato del pop, y él lo estaba disfrutando. En lugar de capitalizar que había tenido su éxito más grande en las listas de popularidad, ofreció un disco extraño, The Top, alimentado, según dice, por una masiva cantidad de té de hongos alucinógenos, una vez más, aunque sus excesos lo llevaron al agotamiento y a casi una ruptura de nervios.
No fue sino hasta 1985, con el regreso de Simon Gallup, Porl Thompson y el nuevo baterista, Boris Williams, que estabilizó al grupo, y en julio de ese año fue cuando “In Between Days” apareció como su nuevo sencillo. Era evidente que mucho se habría aprendido en el camino. Esto era fácilmente comercial como los primeros sencillos exitosos, pero en contraste con su musicalidad vibrante y una de las letras más conmovedoras, creando una nueva mezcla.
El disco de ese mismo año, The Head On The Door, llegó a la posición 59 de las listas de Billboard, confirmando que un nuevo público norteamericano estaba descubriendo al grupo. Trágicamente, el eslabón más débil de The Cure era ahora Lol Tolhurst, a quien le era imposible trabajar debido a su hábito de alcohol. Aunque él se mantuvo en el grupo durante la creación del siguiente disco, el tecladista Roger O’Donnell fue reclutado para tocar las partes que Lol no podía hacer.
En mayo de 1986 se editó la primera recopilación de éxitos de The Cure, Standing On A Beach, misma que le dio su primer álbum dentro de los primeros 50 lugares de las listas de popularidad de discos en Estados Unidos, pavimentando el camino para el siguiente disco, Kiss Me, Kiss Me, Kiss Me (1987), que se convirtió en el más exitoso internacionalmente, certificado como Disco de Platino en Estados Unidos. Dicho material contaba con muchos sencillos exitosos, entre los cuales estaba “Just Like Heaven”, misma que Smith describe como “la mejor canción de pop que haya hecho The Cure”.
Después de una búsqueda en su corazón debido a la amistad que tenían, Smith tomó la triste decisión de sacar a Tolhurst de The Cure en febrero de 1989, justo antes del lanzamiento de Disintegration, un pedazo más del arte sin compromisos de Smith. Sin duda, un triunfo artístico. También era su disco más oscuro desde Pornography, y la disquera consideró que no se podía vender. O, en las propias palabras de Smith, “pensé que era nuestra obra maestra y ellos pensaron que era una porquería”.
El público estaba de acuerdo con Smith. En su lanzamiento, en mayo de 1989, Disintegration fue el disco que llegó a la posición más alta de las listas de popularidad: tercer lugar en Reino Unido, logrando entrar a los primeros 20 lugares en Estados Unidos por primera vez, donde fue certificado como Disco de Platino. Ahora, con un grupo más estable y en la cima de su poder en vivo, ellos fácilmente trasladaron sus interpretaciones a los escenarios de los estadios más grandes de Estados Unidos, y vieron como el segundo sencillo, “Lovesong”, llegó a la segunda posición de Billboard.
Aunque el grupo se mantuvo con un perfil bajo en el comienzo de los 90, en 1991 se llevó un premio Brit como el mejor grupo británico, y en mayo de 1992 su disco Wish debutó en el primer lugar de Reino Unido y en el segundo en Estados Unidos.
Después del lanzamiento de los discos en concierto a finales de 1993 Show y Paris, mucho del tiempo y energía de Smith estaban dirigidos al estresante juicio con un enojado Lol Tolhurst, quien estaba reclamando, entre otras cosas, la propiedad del nombre del grupo. Cuando la corte más alta de Londres dio su veredicto contra todo lo que reclamaba Tolhurst en septiembre de 1994, empezó el momento en el cual Robert quería volver a trabajar con mucha ansiedad.
The Cure se encontraba en una etapa de cambio. Roger O’Donnell, Porl Thompson, y Boris Williams habían seguido su camino desde el comienzo de la década, y la participación de Simon Gallup podía variar. Pero en mayo de 1996, cuando el siguiente disco de The Cure, Wild Mood Swings, fue editado, Perry Bamonte estaba en la guitarra y Jason Cooper había reemplazado a Boris en la batería, mientras que Roger O’Donnell fue persuadido a reintegrarse al grupo, estableciendo de esta manera la alineación que sigue hoy en día.
Mientras que Wild Mood Swings llegaba a los primeros 10 lugares de las listas de popularidad alrededor del mundo, The Cure empezó su gira más grande, presentado más de 100 conciertos frente a diferentes tipos de público que lo único que tenían en común era el entusiasmo de ver a la banda en vivo en los lugares mas prestigiados del mundo. A esto le siguió en 1997 la segunda compilación de éxitos, Galore. En ese entonces, subrayando la importancia de The Cure como icono de la cultura juvenil alternativa, en febrero de 1998 Robert Smith hizo una memorable aparición como invitado del programa clásico de culto animado South Park, siendo él el primer artista real que prestó su voz para la serie.
The Cure se tomó un descanso en el que sólo contribuyó con canciones para importantes soundtracks de películas de Hollywood antes de empezar a trabajar en su siguiente disco, el épico Bloodflowers, que tomó todo el peso de 1999. Editado en febrero de 2000, y nominado para un premio Grammy, es un logro del que Smith se siente particularmente orgulloso -el tercer capítulo de la trilogía oscura, junto con Pornography y Disintegration-.
La mayor parte de 2000 se tomó para una gira que duró nueve meses con el nombre de Dream Tour, en el que The Cure tocó frente a mas de un millón de personas en todo el mundo. En 2001 llegó el fin de la carrera del grupo con la disquera Fiction Records, y fue en noviembre de ese mismo año cuando salió el nuevo sencillo, “Cut Here”, integrado en la recopilación Greatest Hits, y en enero de 2002 The Cure formó una alianza con la disquera de Ross Robinson -su actual productor-, I Am Records, anunciando el nuevo capítulo en la historia de uno de los pocos grupos que continuamente pueden combinar innovación, integridad e inteligencia con el éxito masivo mundial.
En noviembre de ese año The Cure montó el concierto más ambicioso de su carrera, en el Tompodrom de Berlín, interpretando los contenidos en su totalidad de la muy amada ‘Dark Trilogy’ en concierto en un evento que duró más de tres intensas horas. En la primavera de 2003 el DVD/VHS Trilogy fue editado y aclamado mundialmente.
En los primeros años del nuevo milenio encontramos a Robert Smith explorando el potencial de varias revigorizadas participaciones, cambiando de género y proyectos alternos. Colaboró con Blink-182 en la canción “All Of This”, con la cantante Saffron (Republica) en el éxito “Just Say Yes”, y no en uno, sino en dos discos de guitarristas que hayan tocado con David Bowie (Earl Slick y Reeves Gabrels), Blank & Jones, Tweaker, Junior Jack y Junkie XL, por nombrar a algunos.
La influencia que ha entregado The Cure es evidentemente igual en una nueva generación de grupos jóvenes aclamados tan diversos como Deftones, Sparta -que incluye a ex integrantes de At the Drive-In-, AFI, Interpol, The Rapture o Thursday, entre otros.
Poniéndole fin a todo lo que quedó pendiente de los años en Fiction/Polydor, The Cure editó una fantástica caja con cuatro discos llamada Join The Dots: The B Sides, un compendio que incluye todos los lados B difíciles de encontrar, rarezas y remixes, quedando libre el camino para este nuevo capítulo representado con el nuevo disco, The Cure.
The Cure firmó un contrato por tres discos con Geffen Records. Trabajando en los estudios Olympic, en Londres, durante la primavera de 2004, el disco empezó a evolucionar con Ross Robinson logrando sacar las más intensas interpretaciones que puedan salir de un grupo con un rango tan amplio de material que haya atravesado virtualmente todos los géneros musicales. Cualquiera de los integrantes del grupo puede confirmar que en los primeros peldaños de la relación había muchas fricciones, pero mientras las sesiones seguían su camino se dieron cuenta de que la búsqueda interminable de Robinson por la perfección les estaba dando muchos beneficios.
Finalmente, las canciones de The Cure eran grabadas en vivo, el grupo en un círculo todos enfrentados. Del salvaje arranque de la primera canción, “Lost”, a los derrames de la atmosférica, guiada por la acústica, “Going Nowhere”. El ángulo introspectivo de “The Promise”, el frío sentimiento de que el fin se acerca en el primer sencillo, “The End Of The World”, las cálidas líneas de guitarra de “Before Three”... cada elemento sobresale en diferentes aspectos de por qué millones de fans alrededor de todo el mundo aman a The Cure.
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