Gustavo Cerati

Nombre real: Gustavo Adrián Cerati Clark
Lugar de nacimiento: Buenos Aires, Argentina
Fecha de nacimiento: 11 de agosto de 1960
Signo zodiacal: Leo


Gustavo Cerati (voz, guitarra y teclados) se gradúa en 1982 como publicitario de la Universidad del Salvador, donde conoce a Zeta Bosio (bajo). Posteriormente se hace con la amistad de Charly Alberti (batería), con quienes habría de formar Soda Stereo. La idea era formar un trío inspirado por el trabajo de los británicos The Police y el new wave en boga.

La banda realiza música que es una mezcla de punk, ska y reggae, y al poco tiempo se convierte en icono del rock argentino y representante de la generación de los años 80. Casi todos los grupos de pop surgidos en Argentina en la siguiente década tendrían la influencia de Soda.

Con la producción de Federico Moura, líder de la banda Virus, sale a la venta el primer disco, titulado como la propia agrupación, Soda Stereo (1984), en el que ya mostraban esa mezcla de ritmos con cortes como “Sobredosis de TV”, “Te hacen falta vitaminas”, “Trátame suavemente”, “Un misil en mi placard” o “¿Por qué no puedo ser del jet-set?”.

A dicha producción le siguieron otras, como Nada personal (1985; éxitos: “Cuando pase el temblor”, “Nada personal”, “Juego de seducción”), Signos (1986; éxitos: “Persiana americana”, “No existes”, “Prófugos”, “Signos”), Ruido blanco (1987, en concierto) y Doble vida (1988; éxitos: “Pic-nic en el 4° B”, “En la ciudad de la furia”, “Lo que sangra (La cúpula)”, “Día común-doble vida”, “Corazón delator”).

Todos esos discos marcarían una etapa artística de Cerati, quien vivió una segunda etapa de inspiración que se evidencia en álbumes como Canción animal (1990; éxitos: “Un millón de años luz”, “Canción animal”, “De música ligera”, “Hombre al agua”) y Dynamo (1992; éxitos: “Primavera 0”, “Luna roja”, “En remolinos”).

Para entonces Soda Stereo ya era una figura de sobra conocida en el circuito roquero de su país y, en general, de Latinoamérica. Al mismo tiempo, en 1992 Cerati se asocia con Daniel Melero para sacar el álbum Colores santos, experimento de pop electrónico y melódico que apuntaría lo que iba a hacer el cantante y guitarrista en el futuro.

Corre 1993 y Cerati saca su primer disco como solista, Amor amarillo, en el que mostraba su gran calidad musical a través de cortes como “Pulsar”, “Ahora es nunca”, “A merced” o “Amor amarillo”.

La fama del grupo creció en los años siguientes, con influencia en el rock en español de América y Europa. Sin embargo, en 1996 los músicos deciden que a Soda Stereo le ha llegado la hora de la despedida, por lo que sorprenden al público tras comunicar su última gira musical luego de lanzar Sueño stereo (1995; éxitos: “Zoom”, “Ella usó mi cabeza como un revólver”) y Comfort y música para volar (MTV unplugged) (1996).

Esta gira incluye países como México, Venezuela y Chile y concluye en el estadio de River Plate, en su natal Argentina, con un concierto multitudinario que cierra con una frase que quedará grabada en la memoria de los seguidores de la banda: "Gracias totales". Obviamente, aparece el álbum doble El último concierto (1997).

Tras la separación de la banda, Gustavo Cerati se toma el tiempo justo para aparcar un pasado de 15 años de historia para el rock en español y su futuro, en que puede ponerle su nombre y apellido a su música.

Así, al continuar su carrera como solista, empieza con Bocanada (1999), en el que se muestra a un Cerati renovado y soberbio, que juega con estilos como el pop, la electrónica, el blues y el jazz en cortes como “Raíz”, “Tabú”, “Puente”, “Paseo inmoral” o “Río Babel”.

En esta etapa incursiona como actor en la cinta + Bien, de Eduardo Capilla, y también participa componiendo su banda sonora. En 2002 graba el disco 11 Episodios sinfónicos -versiones de Soda y suyas adaptadas con orquesta sinfónica- y colabora con Christian Powtich, Andrés Bucci y Guillermo Ugarte en el proyecto musical Plan V.

A finales de ese año y comienzos de 2003 la escena musical observa con agrado la aparición del disco Siempre es hoy (“Cosas imposibles”, “Nací para esto”), que la crítica señala como un cúmulo de canciones simples sin la megalomanía de la que se le acusó con su experimento sinfónico. Pocos meses después presenta Reversiones/Siempre es hoy, CD doble con remezclas de algunos de esos temas.